divendres, 20 de setembre del 2013

Campeonato de España de Boulder 2013

Sin duda alguna, el Campeonato de España de Bloque era uno de los objetivos que me marqué al inicio de la temporada. Finalmente quedé en tercera posición. Sin embargo he de decir que estoy muy contento, que este bronce tiene matices de oro para mi.
A finales de 2012 me hice daño en un dedo. La temporada pasada fue larga, una recta final cargada de compes y un diciembre fanático en la roca hicieron que me lesionara. No obstante pensé que era algo leve y que, después de un poco de descanso y tratamiento continuo mientras retomaba los entrenamientos sin tocar regletas, desaparecería.

No fue así. Empezaba dos semanas y decidía parar otras tantas puesto que el dedo me dolía en cualquier tipo de agarre. De nuevo, arrancaba con los entrenamientos pero de manera más suave. A los pocos días tenía que volver a parar, esta vez más tiempo. Intenté escalar solo en roca, pero más de lo mismo. Y parar otra vez, más prolongadamente. Inicialmente quería estar decentemente para las primeras citas internacionales, pero iba posponiendo mis participaciones. Aun así pensaba que a principios de verano ya estaría recuperado, y tal vez medio en forma. Nada más lejos. Llevaba sin escalar más de dos meses y al querer colgarme el dolor, un tanto más leve, seguía ahí.

Por otra parte, Sara me había animado a apuntarme al gimnasio para hacer algo de ejercicio general (y porque pudimos coger una super oferta). Pero no me motivaba en absoluto, iba muy de vez en cuando, estaba un rato y a casa.

Y los meses pasaban. Era evidente que no iba a estar ni para las compes de principio de verano. Pensé en hacer una rehabilitación empezando a rodar en el roco: iba al FreeBloc, sumaba entre 10 y 20 minutos escalando (con descansos) en el panel menos desplomado y cogiendo todo en extensión. Después de un par de semanas la motivación por los suelos: el dedo no mejoraba. No le encontraba el sentido a seguir haciendo eso.

Decidí hablar con Alex Granados. Él complementa sus entrenamientos con el gimnasio, así que le pedí consejo para empezar a coger la forma, poco a poco. Le dije que la motivación no me permitiría estar más de una hora y que prefería trabajar a bastantes repeticiones, para coger base. Me pasó unas tablas y empecé. Un resfriado de verano y cuestiones de trabajo me hicieron abandonar unas semanas.

Ya a principio de Junio me decidí a colgarme de nuevo, unos pocos bloques fáciles para un vídeo de Boreal. Molestias, pero leves. Y en el puente de Sant Joan volví a tocar roca. Esta vez en tierras castellonenses, debido a la visita de un gran amigo. Escalé una tarde en Vilafamés y al día siguiente en la Cova del Sol, Almenara. El dedo se me hinchó bastante. Menos mal que mi amigo y fisio Álvaro Macario pudo verme: parece que el dolor esta vez venía, más allá de la lesión propia, de adherencias en el dedo, algo que pudo eliminar casi por completo, devolviéndome la esperanza en volver a empezar.

Ya de vuelta en Barcelona decidí retomar las cortas sesiones de gimnasio, dos o tres días a la semana, antes de iniciar las vacaciones tres semanas después. Con el calor, el roco en mis condiciones no era opción. Además anduve bastante liado con proyectos varios.

La coyuntura hizo que Sara y yo nos planteásemos las vacaciones de forma distinta a las del 2012: en lugar de huir del asfixiante calor hacia tierras suizo-austríacas (aunque no tanto, también alcanzan altas temperaturas lejos de ser óptimas para blocar, además de las veraniegas lluvias) decidimos hacer un verano familiar y de entrenamiento en el caso de Sara y de rehabilitación en el mío.

Así que el 18 de julio, de camino a Gandia, parada obligada para ver de nuevo a Álvaro. Mi idea era empezar a entrenar para el Cto. De Europa y de España, pero Álvaro me recomendó encarecidamente que empezase muy poco a poco, progresivamente, puesto que intentar estar fuerte para estas compes podría suponer joderme mucho el dedo, y por ende el resto de la temporada. Sesión muy fructífera: el dedo había mejorado y ya tenía plan de rehabilitación: escalar según sensaciones.

Una semana en Gandia dio para visitar el Bunker Valencia, un par de sesiones en Almenara con Manu (una con Acamer y otra con Juantxo), playita y por supuesto algo de tiempo para disfrutar de la familia.
Y el 26 rumbo a Madrid con 4 semanas por delante para estar en familia (con buenos platos castizos) y rehabilitar el dedo. Las dos primeras semanas estuvimos escalando de lunes a viernes en The Climb. Para mi fue perfecto, bloques variados con diversidad de agarres. Si bien no podía colgarme de regletas, empezaba a cogerlas en los bloques más verticales, no cargando tanto los dedos pero empezando a estimularlos. Ya durante la segunda semana empecé a hacer algo de suspensiones interválicas y algo de tracciones, poniéndome a rueda de Sara que andaba super motivada con su entrenamiento. Empecé a notar mejoría no solo en el dedo, sino en mi manera de escalar con respecto a la primera semana.

Una de las mejores cosas este verano, ha sido la compañía: pensaba que estaríamos solos en Madrid, pero para nuestra sorpresa por allí andaban el gran Carlos Ruano, Sergio Jiménez (me impresionó su constancia y motivación, así como la progresión que tiene este mozuelo), Deitxi Fernández poniéndose muy fuerte (aunque una mala caída le obligó a cesar sus entrenos), y por supuesto Nacho y Rebe, que llegaron unos días después.

Tres días de descanso por el pueblo de los abuelos de Sara.
Time Lapse Test by Ignasi Tarrazona Gasque from Ignasi Tarrazona Gasque on Vimeo.
Y entremedias descanso activo con la piragua y sábado a conocer Tamajón. Tuvimos que esperar a la noche para poder calzarnos los gatos. Todavía cansados, Nacho y yo no hicimos mucho. Sara por el contrario, dejándose la piel en cada bloque. El domingo por la mañana decidí descansar: ni fuerzas ni temperaturas para la ocasión. Pero eso no detuvo a Sara de unos buenos pegues. Un bocata en el bar del pueblo con Deitxi, Mazapán y Rafilla y a casita a descansar, que el lunes habíamos quedado con Rebe y Nacho para blocar en King Kong Climbing Gym.
Menudas sesiones más motivantes y de calidad. El martes fuimos a The Climb donde me arrastré haciendo bloque hasta reventar. Y miércoles y jueves más boulder con Carlos Ruano en King Kong y The Climb respectivamente.

Homenaje de despedida para cenar después del roco. Viernes despedida de la familia de Madrid y por la tarde de vuelta a Gandia.

El sábado por la noche cenamos con un montón de amigos, algunos de los cuales llevaba mucho sin ver. Un fin de semana muy agradable y tranquilo.

El resto de la semana alternamos familia con el rocódromo: primero en el Bunker, y luego ToniRokodromo nos enseñó el de Alzira (además de proporcionarnos algunas presas). Allí Sara y yo compartimos buenos movimientos con Adolfo, Toni, Marc… También pudimos visitar a Pedro y Nuria en Chulilla, llovía mucho, pero le daba un toque especial a las vistas desde el albergue El Altico.
El fin del verano se acercaba. Esta última semana en Marxuquera, nublada y lluviosa, hizo mucho más acogedora nuestra estancia, con sus desayunos en la terraza con una chaquetita, y durmiendo en mi antigua habitación. Recuerdos de la infancia :D
El viernes lo invertimos en otra mega sesión con Álvaro, para que nos pegara un repaso y nos pusiera a punto para el mes que nos esperaba.

Para no pillar atascos a la vuelta decidimos volver el sábado 30 de agosto. Además, como colofón al periplo veraniego, al tiempo que inicio de temporada, fue llegar a Barcelona, descargar la furgo mientras esperábamos a Pavi (estaba en BCN por cuestiones laborales), cenamos y…. Hacia Targassonne!!!!
Como llegamos a las tantas a Targa, el domingo por la mañana fue de tranqui (sobre todo para mi, que no hice nada hasta la tarde). Sara y Pavi si que escalaron antes de comer y yo aproveché para hacer fotos (que con el año que he tenido me he puesto muy fanático con este tema). Bajamos a la furgo a nutrirnos y cuando el sol bajó, nosotros volvimos a subir. Fue divertido retomar la roca, aunque un tanto duro escalar fuera de forma y sin callo en las yemas.

De vuelta en Barcelona y a menos de dos semanas del Campeonato de España de Bloque. No había tiempo para coger fuerza, solo para recuperar sensaciones. De este modo las sesiones en elFreeBloc fueron de calidad, haciendo bloque con Gerard, Alex, Pol, Carles, i Lluís Saló, entre otros. Tenía que recordarle al cuerpo que es capaz de moverse de determinadas formas, de acabar de desengrasar la maquinaria y la mente.
Como parte de la puesta a punto para el inminente campeonato asistimos al I Open de la Panxa del Bou, en Sabadell. Un ambientazo 5 estrellas que no se vino abajo ni por la lluvia torrencial. Exigente eliminatoria con 20 bloques, todos ellos excelentes, puntuables para la final. 6 chicos y 6 chicas. Conseguí clasificarme tercero, aunque finalmente fui relegado a la cuarta posición. Y entre ronda y ronda, torrada para todos. Los bloques de la final fueron espectaculares, variados y muy buenos. Con volúmenes y presas que hicieron nuestras delicias y las del público. Felicidades a la organización por tal evento (además tenían premios en metálico), y por supuesto a Marco y Maud por el primer puesto, Cristian y Marta en segunda posición y Catari y la jovencísima Rut en tercera, y a todos los juveniles que no dejan de impresionarnos con su facilidad para escalar.
 Ahora solo quedaba recuperar y hacer un par de sesiones más en el FreeBloc para activarse.
Por fin. El ansiado Campeonato de España de Bloque había llegado, esta vez a Zaragoza. El sábado 14 de septiembre nos congregamos en Puerto Venecia 13 escaladoras y 44 escaladores para batirnos en las estructuras usadas para la ocasión, similares a las del Cto. del Mundo de París 2012.

Se auguraba un día soleado y caluroso, algo que no gustaba entre los escaladores, sobre todo en los del final de la lista. 4 bloques por categoría, tanto en final como en eliminatoria. A las 10 de la mañana salieron ellas. Sara se había animado a competir, dejando atrás sus miedos y disfrutando de los bloques propuestos por Toti Valés, Carlos García, Berta Martín y Patxi Arocena.

Un par de rotaciones después de la última competidora salió el primer chico a la palestra, a eso de las 11:30 am. Poco a poco el sol iba azotando a los competidores, calentando cada vez más el muro y las presas. A las 13:20 me llegó el turno. Conseguí encadenar el primer bloque a vista. En el segundo caí al coger un minúscula regleta, que se me escurrió vilmente. Que calor. Me quedaba tiempo, pensaba que podría hacerlo (no quise usar el bloque de las chicas, que por un descuido de los equipadores seguía montado, para todos, y por el que algunos encontraron su camino al top). No pude. Pero todavía quedaban otros dos bloques. El tercero tenía el bonus justo antes del top, ambas presas situadas ya en un panel ligeramente tumbado. Esta presa de bonus me escupió, y ya no lo pude hacer. Finalmente llegué al cuarto bloque. Un espolón de regletas romas de las que no conseguía quedarme, poca piel, poca fuerza y muchísima calor, algo que muchos competidores sintieron en este bloque en concreto. Menuda frustración, saber que podría haber hecho más bloques pero en realidad no había podido.

Marco fue el mejor de esta ronda con cuatro tops. Le seguía Nacho con sólo dos, a vista. Uno de los momentos más impresionantes de la competición fue cuando ví a Alex Granados encadenar el cuarto bloque, ya que él era el último competidor y el sol era espantoso. Con este bloque se metió en su primera final de un Cto. de España de bloque, y en tercera posición. Le seguían Carlos Ruano, Pol Roca y Alex Germanovych, los cuatro con dos tops. En séptimo lugar estaba Carlos Catari, que como yo nada más que había encadenado el primer bloque a vista. Ambos nos metimos en la final por este bloque y por los bonus. Duras eliminatorias. Fuera de final se quedaban escaladores de la talla de Eric López, Javier Meng y José Acamer.

Las ocho chicas que llegaron a la final fueron Zuriñe Arrue, Irati Anda, Shirleys Noriega, Marieta Cartró, Teresa Troya, Marta Palou, Eileen Jubes y Maud Ansade. Este iba a ser el orden de salida de las finalistas.

El tiempo por bloque se había fijado en 4 minutos, en vez de los habituales 5, para poder terminar las finales antes de que la luz escaseara por falta de focos llegada la noche. Primero saldrían las chicas, y exactamente después de dos rotaciones (vacías), saldría yo.

Todavía con los últimos rayos de sol golpeando sobre el muro salí. Cuatro minutos pasan muy rápido. Pero no hay que precipitarse. Logré encadenar el primer bloque al primer intento, pese a las escurridizas presas que me hicieron dudar.


El segundo bloque planteaba una entrada confusa. Un enorme triángulo de salida, justo debajo de otro más pequeño que me escupió en el primer intento. Justo cuando iba a intentarlo de nuevo me quedaba un minuto. Mantuve la calma y logré hacer top.



No fue así en el tercer bloque. Aquí apenas rocé el bonus. Solo Catari y Ruano pudieron encadenar este bloque, al que yo le dí tres pegues. El cuarto y último bloque era muy espectacular. Desperdicié el primer pegue intentando empezar de una manera errónea. El segundo y tercer intento caí en el lance a esa bola roma y enorme. Finalmente logré cazar esa presa que además era el bonus. El siguiente agarre era un agarre compuesto por dos presas en el filo: a la derecha, alargada, roma por arriba, mejor por abajo; justo a la vuelta y ala altura de la parte baja de la otra, había una pequeña presa para el pulgar. Varias veces intenté coger este agarre, y no sé porqué razón lo intentaba asir por arriba. Cuando quise cogerlo por abajo ya estaba demasiado cansado. Menudo fallo. Pero bueno, estaba contento. Me había divertido mucho. Los bloques me sorprendieron gratamente.
 
Finalmente solo Marco y Nacho pudieron superarme con tres bloques cada uno, con 7 pegues Marco y a vista Nacho. Marco se encuentra en un momento de forma excepcional, y su habitual naturalidad en el gesto hacen que siempre sea favorito. Pero Nacho es sin lugar a dudas el más fuerte y mejor escalador, y si se centra como lo hizo en esta ronda, es infalible. Igual que Nacho, Eileen también repite título, seguida por Maud y Tere. Felicidades a todos, también al resto de finalistas. Y a los valientes que salieron a darlo todo. En cuanto a los equipadores, siempre les metemos caña, y pese al desliz de las presas amarillas, pienso que equiparon buenos bloques (igual que en 2012).
Muchas gracias a Sara, a mi familia y amigos por el apoyo estos meses, y por venir a verme a las compes :D Como comentaba al principio, después de todo el año este bronce me sabe a gloria.
:D